ACCESORIOS DEL DEMONIO

Porque a veces tenemos la intención  de sobresalir en algún evento, reunión, bautismo, cumpleaños,  festichola, ménage à trois (menashatruá) o simplemente porque queremos parecer cancheras, tengamos en cuenta la regla que dice "a veces menos es más" y no nos vayamos al carajo en bote con los accesorios ¿Dale, si?.

He aquí una lista negra de objetos que NO tenemos que vernos tentadas a usar:

Gorras de pelotudas:  Esto puede ser gracioso si estás en Disney o en alguna Parede Europea donde abunde la gente drogada. Pero sino NO.  No se te ocurra hacerte la " yo uso accesorios divertidos" en la estación de tren de González Catán del Belgrano Sur,  porque lo más probable es que vuelvas rengueando y con la clavícula rota de la paliza que te propinaron. 

Anteojos de Lady Gaga: Vos te llamas Natalia, Silvina, Romina, Gisela, Laura... No CHER, No GAGA no Ke$ha, No Rihanna.  Vos trabajas en una oficina de 9-18  y para llegar a tu laburo tenes que hacer un triatlón  de piquete- colectivo- subte.  No vas en limousine con chofer.  Vos caminás por Florida y Corrientes agarrando la cartera como si fueras un chimpancé aferrado a su cría. No caminas meneando la cadera por Park Avenue.... entonces ¿Qué carajo querés inventar usando lentes de sol de estrella de Bolyvud?.

Aretes Exagerados: Ok. Yo no te digo que estés condenada a las perlitas que salen $3 al por mayor en el barrio de Once. Podrías lucir hermosos aretes de bijouterie de aceptable calidad. Eventualmente podrías usar bonitos zarcillos o incluso aprovechar fiestas y eventos importantes para mostrar tu arsenal de joyas heredadas, pero pero pero.... siempre con ubicación.  Siempre con el GPS del sentido común encendido. No vayas al cumpleaños de tu ahijado que se festeja en un pelotero con unos aros Swarovski de piedras preciosas y a los 10 minutos empieces a llorar porque un nene se lo tragó. eh?? No nos vamos a quedar todos a esperar que el niño defeque en una pelela para recuperar tu joya.

Carteras Poco Prácticas: Siempre un toque de diseño es interesante. Puede ser que en busca de sofiscar nuestro look, caigamos prisioneras de la boludez a cuerda.  Siempre el bolso debe estar acorde a la ocasión. Si vas a una fiesta, elegí una cartera pequeña, un sobre, o algo pequeño ya que no es necesario llevar la notebook a un casamiento por ejemplo.  Si vas a un evento al aire libre y puede refrescar más tarde,  llevate un bolso más grande y guardá dentro una polerita, un saquito... así después no le rompes las bolas al resto de los concurrentes con "tengo frío, ¿volvemos?".  No seas como la mamerta de la foto que de cartera elige la jaula del canario, que además de perder la mitad de lo que lleva, se le complica al querer guardar discreción en esos días femeninos ya que todo el mundo puede ver las alitas de su Siempre Libre asomando de su "bolso".

Pulseras Estrafalarias:  Porquerías no.  Te crees Edward  Scissorhands (el Joven manos de Tijeras para los brutos)??? SI a los accesorios originales. NO a la pelotudez.  Ahora... si sabés boxear y vas a andar por un barrio medio fule fule... bueno ahí están permitidos hasta esos anillos gigantes de acrílico setentones que fueron furor a finales de los 80 principios de los 90, porque es un objeto para la defensa propia, 

Soquetes a la vista: Soquetes... que tema. Yo les voy a contar una breve historia que ilustrará perfectamente mi opinón sobre los soquetes.  Corría el mes de Diciembre de 2007, cuando me encuentro en un registro civil de la provincia de Buenos Aires aguardando mi turno para casarme con el único orate que aceptó ser mi esposo. Minutos antes de entrar vamos al toillette con mi amiga a retocarnos el maquillaje. Vemos al pasar el baño de caballeros que asomaba un ... ¿cómo decirlo?  " SOQUETE SACRIFICADO" por alguien que tuvo una emergencia en un baño sin papel.  Por supuesto al volver al salón le levanté los pantalones a quien ese entonces era mi novio y gracias a Dios los tenia puestos! No contenta con ello, levanté los pantalones de todos los concurrentes para saber si el "percance" lo había sufrido alguien que venia a mi boda. Todos los tenian puestos.   Seguramente había sido alguien del casamiento anterior que no aguantó la presión, literalmente hablando.   En fin,  yo creía que los soquetes no servían para una mierda, pero está a la vista que si.

Recomendación:  La moda es expresión, es comunicación entonces no expresemos ni comuniquemos aquello que no somos. 

Hasta luego.

Cece.